domingo, 8 de febrero de 2009

Ya no soy un niño

El escribir siempre me relaja y me hace ver muchas cosas sobre mi que ni yo mismo se... 

Esto no es reciente, pero de igual manera quiero compartirlo...




Hoy amanecí con una lagrima en los ojos… Se me está haciendo costumbre esto…

Desde hace mucho tiempo las cosas han cambiado aquí, extraño ver al padre que todo lo podía y todo lo hacía, aquel que en sus tardes libres nos invitaba a salir, aquel que en sus escapes de trabajos nos visitaba con un rostro feliz, alegre de vernos, de ver a su familia, quien por mucho tiempo le ha hecho compañía y lo ha acompañado por el camino de su vida…

Es triste ver cómo has cambiado padre, de ser la persona más fantástica para mí en esta vida, pasas a ser un monstruo mas, que aterran mi vida, que por las noches hacen apariciones frente a mis ojos, que me perturban, que no me dejan vivir, que me tienen preocupado por el que pasara, has pasado a ser uno más… tan solo uno más…

He visto notablemente, que ya no significamos lo mismo para ti, has dejado de ser aquel padre consentidor, has dejado de ser aquel padre que nos daba alegría con su visita, y que ahora nos obligas a temerte, a saber de qué puedes ser capaz, miedo a perderte, si no es que ya lo hemos hecho…

Enojos, gritos por todos lados, las cosas no cesan, los problemas siguen, ya no soy un niño…

Sera por eso que has cambiado? Sera por eso que ya no eres el mismo conmigo? Sera por eso que nos tratas diferente?

Recuerdo cuando llegabas en las mañanas a mi cama y me cargabas para ir a desayunar, o cuando el sueño me abatía y me vencía por las noches, tú te encargabas de arroparme y de ponerme cómodo para el paso de la noche, recuerdo mi primer caída, tú fuiste quien me ayudo a levantarme, tú me has dado lecciones en la vida, lecciones que nunca olvidare, y que tampoco desperdiciare…

Eres mi padre, aquel ser que siempre estará ante todo, no entiendo porque las cosas tienen que ser así, porque has cambiado? Puedes volver a ser el mismo de antes?

Ya no soporto tener que callar cuando te veo, tener que guardar silencio al sentir la necesidad de expresarme ante ti, expresar lo mucho que te quiero o lo mucho que te extraño…

Ya no soy un niño, yo lo sé! Pero aun siendo mayor, necesito de tu cariño, necesito de tu protección, pero de lo que más necesito, es de tu verdadero “yo”…

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